Entrevista

Entrevista al C. Dr. Federico Anaya Ojeda.

1. Sabemos del reconocido papel que su abuelo y padre han tenido en el Sector del Vestido; sin embargo, nos gustaría saber un poco más sobre la historia y trayectoria desarrollada por ellos en la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV).

R. Mi abuelo Gabriel Anaya Valdepeña juntó a un grupo de empre­ sarios de la confección del centro de la ciudad de México en 1942 y realizó las acciones legales para obtener la autorización de la Secretaría de Economía Nacional para funcionar como CNIV. Esto fue de vital importancia porque en un principio esta autorización se había negado, argumentando la Secretaría que la confección no era una industria, sino un comercio. Fue hasta el amparo que la Suprema Corte de Justicia nos dio la razón y empezó la CNIV a funcionar como tal en 1943. Mi abuelo fue el cuarto presidente de la CNIV en el año de 1946, fabricando ropa de niño. Mi padre, Federico Anaya Sánchez, un jurista de primera, fue muy querido en el sector de la confec­ ción. Él fue abogado general de la CNIV muchísimos años. Le tocó componer el problema de las costureras del temblor del 85, combatir la creación de los contratos ley de la confección y reformar los estatutos de la CNIV en el 98. Todavía hoy en día son muchos los amigos que él me heredó, gente que lo recuerda con mucho cariño y admiración.

2. Actualmente usted es abogado de la CNIV, por ello su opinión es muy importante. ¿Cuáles son las funciones del abogado general de la CNIV?

R. El Abogado General de la Cámara es designado por la asam­ blea. Es el representante legal de la CNIV en asuntos jurídicos y aquellos otros que se le encomienden. Asiste a las Asam­ bleas Generales, a las sesiones del Consejo Directivo y de la Comisión Ejecutiva y a las Asambleas de las Delegaciones.

Coadyuva con el Presidente en el cumplimiento de sus funciones y facultades y con la Dirección General en la dirección y supervisión del área Jurídica de la Cámara. También resuelve consultas generales y de interés colectivo para la Industria del Vestido, cuando la Cámara las formule por escrito y puede representar a los afiliados que le otorguen mandato expreso para ello.

3. ¿Cuáles son los méritos que usted ha hecho para ser designado abogado general de la CNIV?

R. Principalmente trabajar muy duro, en el entendido de que los puestos no se heredan. Que no le reste valor a mi esfuerzo el ser hijo y nieto de tan prestigiadas celebridades. Durante veintitrés años he colaborado en la firma legal Anaya Valdepeña S.C., misma que hace nueve años presido y que se dedica a asesorar y defen­ der empresas nacionales e internacionales en materia laboral principalmente. Soy abogado, administrador, investigador, catedrático, escritor y consultor.

4. ¿Cuál es su opinión de la situación laboral en México?

R. Es evidente que la Ley Federal del Trabajo es anacrónica. Es una ley que requiere un cambio fundamental. No estoy diciendo que se le deban quitar derechos a los trabajadores, que quede claro. Los derechos de este sector siempre de­ berán ser privilegiados y por encima de intereses patronales, pero es necesario entender que patrón y trabajador son socios en una empresa. Viven una simbiosis jurídica en la que uno necesita del otro. Sin esta unión el otro no existe. Y es esta unión la que debe ser más importante que los intereses de una sola de las partes. Mario de la Cueva dijo hace cuarenta años que la Ley Federal del Trabajo de 1970, que es la misma que hoy tenemos, no es una obra final y de que en la medida en que lo exija el proceso creciente del progreso nacional, para acoger los grupos de trabajadores aún marginados y para superar constantemente las condiciones de vida de los hombres, deberá modificarse.

5. Sobre el libro De leyes e historia, que tan atinada­ mente ha coordinado, ¿qué nos puede comentar?

R. Mientrasestudiábamoseldoctorado,varioscompa­ ñeros decidimos editar un libro con algunos apuntes jurídicos e históricos que señalaran al México de hoy. A este proyecto se unieron el Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de México y la Universidad Anáhuac. Coincidió con las celebraciones del 250 aniversario del primero y del 45 aniversario de la segunda. A este esfuerzo se sumó el apoyo de Editorial Porrúa, y tuvo como resultado la obra colectiva De leyes e historia, a fin de analizar al Derecho mexicano de ayer, de hoy y del futuro. En este libro se tratan aquellos temas de índole jurídica e histórica de larga tradición en nuestro país, desde sus inicios hasta su estado y desenvolvimiento presente, sin dejar atrás aquellos otros aspectos conexos a los acontecimientos y preocupaciones de nuestra sociedad, los cuales se abordan desde el punto de vista académico­práctico de investigadores, formadores y participantes del Derecho actual en la República Mexicana. Algunos de los temas que se desarrollan son: la huelga de Cananea, la esencia del Derecho y su defensa, la bioética en el marco jurídico mexicano, una visión del divorcio mexicano, las sociedades mercanti­ les contemporáneas, la impugnación de las reformas constitucionales, la reforma constitucional que pretende regular el amparo contra leyes fiscales y la subsistencia del fuero de guerra. Asimismo, se compila una serie de trabajos que se encuentran relacionados con el acontecer de las dos instituciones a quienes se honra en la mencionada conmemoración.